Amor Eterno

martes, 28 de septiembre de 2004




Dedicado, muy especialmente, a todos los que
                    aún creen en el Amor Eterno






¡ Oh Amor, cuan lánguido y hechicero
es  para mi, tu recuerdo!.
Te encontré en una oscura noche
sin luna. En la que no hubo ni luz
ni derroche,
tenías la cabeza caída sobre el pecho
en anunciada derrota,
nada en ti delataba movimiento,
eras la forma viva del olvido
la negación de la ternura
el dolor convertido en piedra...
Pero yo te acaricié,
como se acaricia a un niño
y cual a un tierno infante
entre mis brazos te acuné,
y con cariño  besé.
Para mi vida te reclamé
         exclamando...
             ¡ Vive!
y se hizo el Milagro
de aquel letargo despertaste...
tus pupilas se tiñeron de Cielo
el bronce de tu cuerpo palpitó,
y tus labios
se tornaron cálidos y amorosos...

Siempre... ¡ Ay siempre!
desde entonces, has sido el ruiseñor
de mi dulce canto
el de mi sueño eterno de amor,
el amado trovador de mi encanto
que con ternura, me cubrió,
y protegió,
bajo su cálido y  amoroso manto
abriendo al amor
las puertas de mi luz, fulgor,
de aquel brillo y esplendor
que antaño  mi vida animó...

Eres mi último delirio
locura de mi alma
pasión y  fuego, en  amoroso
sentimiento...
la angustiosa tristeza del
recuerdo,
¡Lágrima, sufrimiento,
llanto y lamento,
que en mi alma,  halla alojamiento!
y también serás...,
aunque desde el más allá
mi valedor y el testigo fidedigno
de mi  último suspiro
aquí en la Tierra...

Has sido...
mi dulce panal
de miel
el amante eterno
y compañero fiel
el que noche y día me colmó
de alegría;
y  también...el primero y  último
que ayer por mi,
su  lágrima derramó

¡ Ay, antes de irte,
te tuve que jurar,
¡ AMOR ETERNO!
Y lo hice,
porque sé cierto
que yo, a ti,  nunca
te voy a  olvidar...

¡ Adiós amado mío!
me tengo que ir
ha llegado mi momento de partir,
Pues ya siento a su frío
y angustioso Brazo
apretar y estrangular
el aliento de mi dolorido
pecho...
Vaya para ti, mi postrer latido,
pues ya  en su hueca túnica
la parca de  negros crespones
me enfunda,  amortaja y viste,
ya las facciones
de mi rostro,
comienzan a endurecerse
con el crudo rigor mortis



He soltado
dado libertad a mi ave mensajera.
Una  blanca paloma...
Ya está cruzando esa barrera
que existe entre la vida y la muerte
a ti pronto  alcanzará a llegar,
para se posar en tu mano
y, de parte mía,
decirte...

¡ Ella te amaba, y   prometió, ante Dios
   que nunca habría de olvidarte
    y sí, por siempre amarte!

    
             ^^^^^^ ***** ^^^^^^


Aunque ya ha largo tiempo,
que viajo en la destartalada nave del olvido,
y que veo como  lentamente se va  sumiendo
y por cualquier lado
agua  haciendo...
hundiéndose en la inmensidad del Océano.
hoy, mi débil corazón siento oprimido
compungido, triste y dolorido...
porque aún,
a su lado
no he llegado...


                  A N N
            
                 -<-<@
                


Comentarios sobre este poemaEnviar a alguien
Deja tu opinión:
Usuario:      Contraseña:           Registrarse

Buscar poema introduciendo algún elemento del título o de su contenido:

Lista de los últimos poemas         Lista de categorías



  Inicio | Biografía | Poemas | Chat | Música | Libro de visitas | Enlaces | Registro  
Fondo musical: http://perso.wanadoo.es/hazdeluz/musica/andiloveyouso.mid
Agregar a Favoritos
Recomienda esta web
© Ann Louise Gordon Stewards 2024

contadores de visitas gratis