MOMENTOS...! miércoles, 19 de junio de 2002
Aquella noche soñé que bajo el manto estrellado del cielo, esa gran carpa del universo que nos da cobijo, la mar, entonces, de color azul cobalto se convertía en un magnífico escenario donde yo danzaba contigo, rodeada por tus brazos, sintiéndome amada, mecida por una cálida y suave brisa que movía las capas de tul de mi traje rosa... Todo en torno nuestro brillaba y resplandecía, nuestros ojos también lo hacían, con ilusión era como una caricia, que daba base a mis deseos a mis sueños, a todos mis anhelos... Tu me correspondías, y yo sentía en nuestras almas una estrecha comunión de sentimientos alimentada por un fluido divino, sin advertir que muy pronto, un doloroso olvido... decidiría mi destino. También soñé que todo estaba en armonía entre el cielo y la tierra. Vi blancas gaviotas anidando en mi alma... Cientos de estrellas fugaces, dejando sus estelas, Pequeñas lunas, con fulgor de sol… II Todo giraba al compás de nuestro ritmo. Elevé mis ojos, color turquesa, al cielo y vi pasar sobre nosotros, sobre la Tierra la paloma alada de la paz, en majestuoso vuelo. Como un augurio de buena fortuna. ---<-<-@ Pero... al despertar de tan bello sueño, tú no estabas a mi lado caminaba sola por la playa,y una profunda melancolía embargaba mi alma. Ya no danzaba sobre las aguas ni la mar era azul ni la noche estrellada, no había armonía…¡ No!, tan sólo tristeza y soledad. Me acerqué a la orilla del mar, escrutando la lejana línea del horizonte... y comprndí, la realidad se imponía, y las lágimas fluyeron, siendo arrastradas- mar adentro- por las olas… Todo languideció,todo se apagó, y ¡ el amor murió...! No sé cuanto tiempo permanecí, con la mirada extraviada, en aquella inmensidad no sé si fueron siglos, años o días... III Cuando las lágrimas se secaron, el sueño regresó... de nuevo vi como el cielo se cuajó de estrellas y fue, ahora, el mar, quien danzó con mi ilusión... ¡ Volví a sentir ansias. Volví a soñar! ya no había tristeza en mi alma. Mi fe eterna en el amor no consentiría que tu traición y abandono me sumiesen en desesperación ... ¡ No, no lo haría!. Había tantos puertos propicios, en aquella ruta, que soltando el timón me hice a la mar, dejando que mi nave, a la deriva, se dirigiese al puerto que el destino le deparase... Una nueva sonrisa resplandeció, en mi rostro,pues yo sabía que un día, quizá no muy lejano,ya no estaría sola, al despertar de mis sueños,alguien comulgaría en ellos. Vi de nuevo los signos del buen augurio, estrellas, lunas, soles... Sabía que vendría un nuevo amanecer y el sol , con su luz eterna, propiciaría nuestra unión, nuestra ilusión, nuestro amor. Pero... Aún una sombra , empaña mis ojos. Yo sé que en lo más profundo del alma perdurará eternamente la belleza de aquel inolvidable sueño que jamás fenecerá. ¡ Será eterna, en mí ! * * (c) Anny Gordon << Lucus Augusti >> Año 2000 Mayo <<<<
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