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Escribí tu nombre sobre la arena del mar,
pese a saber que su presencia en él,
sería fugaz…
Pronto cambiaría la marea
Y las aguas lo borrarían,
sin piedad…
Anhelé regalarte algo valioso, singular
pensé en las estrellas del Cielo,
¡ Ay, pero que desconsuelo!
el manto celestial estaba nublado
no las pude hallar…
Soñé que siempre
caminaríamos juntos
y enamorados
por la vida
fuese enero o septiembre,
pero,vivimos breves momentos
y, de tus promesas de amor
sólo me quedó la despedida
y el dolor...
También soñé…que,
en una hermosa noche
de luna llena
te ofrendaría mi amor...
pero en ella,
por tu desamor
con dolor y pena
a tal sentir puse broche…
¡Ay, Señor!
cuantas cosas quise para ti y contigo
en aquel lejano ayer,
que despejó el viento,
del olvido
sin que tú, jamás me alcanzases
a querer…
*
Ann Louise Gordon Stewards
©2007
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