Día a día te recuerdo,
pero hoy muy especialmente.
Tenias los cabellos rubios y dorados,
cual hilos de seda brillantes,
con reflejos nacarados...
Tus ojos, eran grandes, azules
luminosos y expresivos,
estaban llenos de dulzura, bondad
piedad y, ternura,
Por la orilla de la bella mar, tomada de tu mano
caminaba, tú me enseñabas a soñar
abriendo mis ojos a las bellezas del mundo,
que tú describías para mí.
A tu lado aprendía a bogar, a hacer del viento
mi mejor amigo,
a orientarme por las estrellas,
a danzar sobre los sueños,
levitando en los velos del ensueño,
Me enseñaste diversos idiomas
y a expresarme en ellos,
A amar y respetar la Naturaleza
luchar y defender
siempre su grandeza,
las flores, los valles,
las montañas,
sus mágicas aves,,
Unos días viajábamos en tu alfombra mágica,
otros danzábamos gozosos.
sobre las aguas turquesas del Pacífico,
Viajábamos en las alas de todos los Vientos...
Solías llevarme a hacer camping , al Bosque
de las Violetas...
Allí nos encontrábamos con el Hada de la Alegría,
mi madre.
y, a su lado,en ocasiones, muy feliz dormíamos
sin extrañar nuestra Casa Rosa
hecha de girones de Cielo, plegarias
y sueños...