Durante tiempo vivimos la magia pictórica
de la acuarela...
En aquel lugar recóndito de la bahía de los ensueños,
me envolvía el deseo de sentir que lenta y sosegadamente,
íbamos descorriendo el desconocido velo
que opacaba la pompa de nuestros sueños,
para juntos alcanzar la paradisiaca ilusión.
Ligada al hechizo de tus azuladas pupilas,
anhelaba verme reflejada en su límpido iris,
apremiada por el ansia loca que me habitaba,
Era como una música imaginaria,
de viajes y vuelos sobre el clamor de las aguas
que me hacía sentir sobre la mía,
el aliento de hibisco perfumado de tu boca.
Había soñado tanto tiempo
que, el Sol seria el mecenas de nuestro anhelo,
situándolo entre nuestros dedos índice y pulgar sobre la frente,
creyendo que su luz nos mostraría la vía hacia el país
de las mil una pigmentaciones quiméricas,
y alcanzar a plasmar tan deslumbrante esplendor.
Atesorado ya en nos,
lo mágico de tales destellos y calidez,
la deslumbrante composición con orgullo blandimos,
cual legítimos enamorados…
engalanados armoniosamente,
con las variopintas pinceladas de tal fantasía a la acuarela,
sobre la alfombra esmeralda de los pradales floridos,
conscientes del gozoso y ardiente placer de amar,
y juntos tomados de la mano amar, por saecula saeculorum !