Poemas
Ha llegado el otoño
domingo, 19 de octubre de 2003
Es Otoño
y llueve...
el cielo está gris
y hace frío.
A través del ventanal
contemplo allá, en la lejanía,
la amada mar
brumosa
y
ventosa,
en esta tarde tormentosa,
rizando y encrespando su ola
espumosa
en eterna Sinfonía
y yo me siento débil y angustiada,
triste
y pesarosa
porque ya no luce, a mis ojos
todo el esplendor
de la hermosa flor
del amor,
Aquella... de tan dulce aroma y cálido color,
porque ya aquél... mi amado
me ha abandonado,
ya el brillo del Sol se ha apagado,
las puertas, ventanas y postigos
se han cerrado
adiós he dicho
a todos los anhelos y sueños...
El fuego se ha encendido
en la chimenea
y todo lo caldea,
más no caldea el alma mía
que se está debilitando
y apagando,
ya no suena la Alborada
que me bañaba con su luz dorada;
un denso silencio me está rodeando
y envolviendo,
silencio que, el recuerdo disuelve
pues ya nada se puede parar
ocultar
o negar
y yo sé muy bien que hoy,
en el cruel e inhóspito vacío
de este húmedo y frío
día
de Otoño,
en el que ya no me resta, ni el ansia
de entrar en sintonía
con la vida ,
ha llegado
mi hora,
ese momento
temido,
en que ya, para siempre, se ha
de apagar
la luz
de esta
triste existencia
mía.,
pues al ver
fenecer
la tarde
comprendí que ella
hoy también
perecería,
y ya he dispuesto
el lacio y negro crespón
que han de hacer lucir
en mi balcón,
por si alguien, quiere
ante él,
su marcha detener
y elevar una oración ,
por mi alma mortal
que se ha ido,
de este Mundo
al morir la tarde otoñal
*
Ann Louise
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