Esplendorosa belleza
la que se muestra ante mis ojos
al salir a la terraza
divisando en el horizonte...
allá a lo lejos
Hoy, en esta radiante Primavera
me han regalado:
un cielo azul, en el que luce el sol
esmeraldas, con brillo de seda, en la campiña
tañidos de violín en lo alto del campanario
resplandeciente luz sobre las multicolores flores
¡Que belleza !
Trinos de ruiseñores,
la Mar jugueteando espumosa
allá en la playa
con la arena, revoltosa...
Ante tan bello día, pienso
¿qué más puedo pedir
qué más puedo anhelar?
Lo tengo todo
nada que pedir
Pero posiblemente sí,
pueda y ceder algo que yo puedo regalar,
aportar a la belleza del día,
para así contribuir
a que este día, sea más hermoso,
más maravilloso
Yo que no tengo riquezas
ni posesiones,
que poco puedo dar
pero ... sí
!Se me acaba de ocurrir!
Hay algo grato que sí podré ofrecer,
algo para lo que no hace falta
más que la voluntad de contribuir:
Regalaré una sonrisa
con el ruego de que sea:
timón que guie la nave del solitario
alegría que ilumine la vida del afligido
esperanza para el entorno del olvidado
libertad para la cárcel del oprimido
luminaria en el camino del anciano, y
dulzura y caricia para el niño...
Así... en algún modo
a mi deseo de regalar
habré encontrado acomodo.
