Poemas
Cuando gime el alma
martes, 4 de noviembre de 2003
Noviembre, el en luz decreciente,
el tan negro y silente,
cruel mes.
En el que siento como medra y se acrecienta la pesadumbre
con sus días en los que camino
envuelta en la más profunda oscuridad
sin albor, con dolor,
Mes abundante en tenebrosidad
que acrecienta mi soledad.
En él, no menos que en otro, llega la muerte sin piedad
Y recoge su cosecha,
oculta en tal falaz
y propicia oscuridad
^*
Me he dirigido y he caminado por el Valle
pero estaba desolado,
mudo y callado,
sin brillo
apagado y deslucido
y me he afligido
ante su sombrío
aspecto
tan negro y siniestro
*^
He subido a la Montaña
tan esbelta y perfilada,
con su cima nevada,
envuelta en una eterna bruma
azulada,
pero estaba gélida y helada
que me sentí desolada...
^^*
He bogado por la Mar,
enarbolada y encrespada,
y con ningún otro velero
me he llegado a cruzar,
ni tan siquiera a divisar
allá en la lejanía,
de tal travesía,
y en ella bramaba un viento desolador,
precursor
de siniestros,
pues todo lo que sobre el bogaba,
golpeaba con temible furor
y me ha parecido que,
al igual que yo,
brama, gime y llora de dolor?
expresa su rabia y desolación
con tan colérica
afectación
* ^^
He ido al desierto
y una tan terrible tempestad
de polvo y arena
ha nublado mi sentimiento
y he llorado de ansiedad.
¡Ya nada merece la pena,
sólo me resta caminar
por la ciudad,
pero yo sé que en ella
no hallaré la verdad !
Y es que yo sé lo que pasa,
pasa, que no hallo acomodo
para mi enojo
para mi incomodo,
que ya en ningún lado
a gusto me siento,
porque mi alma está triste
y desolada,
y mi corazón apenado
y desilusionado,
porque he despertado
y entristecida
he comprobado
que el llanto nubla mi vida,
nubla mi visión,
y nubla la ilusión,
porque ya mi Mundo
se ha quedado vacío
y solitario,
triste y desolado,
ya no hay ilusión
en el corazón,
Se ha destapado la caja de los truenos,
he ahogado todos los necios
sueños,
y al regresar, a tu lado,
lo he encontrado
todo limpio
todo en orden
todo en su sitio
preparado,
la misma monotonía.
Cuánto silencio
Cuánta soledad y vacío!
Cuánta tenebrosidad
Qué poca luz
cuánta quietud
envuelve mi atonía
qué carencia de alegría
Pero tú – como de costumbre-
te quedarás callado
y nada preguntarás
porque en realidad
nada te importa
de mi vida...
Y recordé aquellas estrofas...
“ Aquella beldad,
cuando fue era una flor fresca y hermosa
prieta de ilusión,
llena de vida y dichosa,
más ¡ ay
cuando regresó venia muerta
apagada, destrozada
desilusionada y condenada
a una eterna soledad “
Y esta es la única verdad
de tanta oscuridad
de tan poca luz
de tanta quietud...
de tanto vacío, y de,
tanta muerte y orfandad
porque, en realidad...
Cuan terrible es la soledad
cuando llora el corazón
cuando gime el alma
cuando fenece la ilusión
cuando se nos escapa la vida ...!
*
(c)AnnLOuise
LA CAUSA
(annlouisegordon@wanadoo.es)
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