Aquella inolvidable noche, ¿Creo qué soñé?,
o si fue realidad, ya no lo sé,
que bajo el manto estrellado del Cielo,
esa gran carpa del Universo que nos da cobijo,
la bella Mar, entonces, de color azul celeste
se convertía en un magnífico escenario
donde yo danzaba contigo, rodeada por tus brazos,
creyéndome amada y mecida por la cálida y suave brisa
que movía las capas de tul de mi traje rosa...
Todo en torno nuestro brillaba y resplandecía,
nuestros ojos también lo hacían con ilusión...
¡ Era como una caricia que daba base a mis deseos
a mis sueños, a todos los ocultos anhelos
de mi corazón...! Tú me correspondías,
y yo sentía en nuestras almas
una estrecha comunión de sentimientos
alimentada por un fluido divino,
mientras tejía, soñaba e hilvanaba
mis más bellos sueños...
sin advertir que muy pronto tu doloroso olvido...
decidiría mi destino.
También soñé que todo en mi, plácido, Mundo, era armonía
entre Cielo y Tierra.
Vi blancas gaviotas anidando en mi alma...
cientos de estrellas fugaces
dejando, a su paso, brillantes estelas,
Pequeñas lunas con fulgor de Sol,
Plenas de arrebol y esplendor...
Todo giraba al compás de nuestro ritmo.
Elevé mis ojos, color turquesa, al cielo
y vi pasar sobre nosotros, sobre la amada Tierra
la paloma blanca de la Paz, surcando el espacio
con su majestuoso vuelo.
---<-<-@
Pero...
¡ Qué trísate es conocer el amargo sabor
del dolor!
Pues, la realidad, fue que, al despertar de tan bello sueño
tú ya no estabas a mi lado, yo caminaba sola por la playa,
y una profunda melancolía embargaba mi alma.
Ya no danzaba sobre las aguas, la Mar ya no era azul
ni la noche estrellada, no había armonía
tan solo inmensa tristeza vacio y soledad...
Me acerqué a la orilla del mar, escrutando
la lejana línea mudable del horizonte...
y comprendí, pues la realidad se imponía,
había sido burlada y abandonada,
¡ Adiós sueños, adiós ilusiones!
mis lágrimas fluyeron, siendo arrastradas por las olas,
todo languideció…
¡Y para mí, el Mundo, se apagó,
aquella luz que me acompañaba dejó de brillar
y mi sueño de amor murió...!
No sé cuánto tiempo permanecí,
con la mirada extraviada, en aquella inmensidad
no sé si fueron siglos, años o días...
sólo sé que mis lágrimas se secaron
el sueño regresó...
y de nuevo el cielo se cuajó de estrellas
y fue, ahora, la Mar
quien coqueteó con mi ilusión, haciéndolo con tal pasión...
¡ Que volví a sentir ansias , volví a soñar,
a sentir deseos de amar...!
Ya no había tristeza en mi alma, mi fe en el amor eterno
no permitirá que tu traición y abandono
me suman en la desesperación ...
Había tantos puertos propicios, en aquella ruta,
que levando el ancla, me hice a la mar,
dejando que mi nave, a la deriva,
se dirija, al puerto que el destino elija...
¡Ah! Una nueva sonrisa resplandece,
en mi rostro, pues yo sé que un día, quizá no muy lejano,
ya no estaré sola, al despertar de mis sueños,
que alguien dulce, generoso y amante comulgará en ellos,
así confiada cerré mis ojos y me dormí sin dolores
ni enojos, y en mis sueños
veo de nuevo los signos del buen augurio,
estrellas, lunas, soles
ya no penaré por mi infortunio,
esperaré a ser novia de Junio
Sabiendo que habrá un nuevo amanecer
y que el sol , con su luz eterna,
llenará mi vida con un nuevo querer,
propiciando una feliz unión,
que me dará la oportunidad
de conocer lo que es amar,
cuando se ama de verdad
cuando el corazón se llena de ilusión,
cuando al despertar
no encuentras infelicidad,
esta vez será con más fortuna
ya no tendré decepción
ni desilusión...