Tú eres un ser inefable
lleno de luz y vida, de pasión y fuerza.
cual ese primer rayo de sol, alegre
que entra por la ventana… al abrir los ojos
cada mañana.
Eres un soplo dulce y cálido de esa brisa
que acaricia, con tal dulzor, mi ansia
que se esboza en mi sonrisa.
¡Ah!, tú eres, tan gentil y afable
cordial y amigable
cual la grata caricia del mar
que, al no más despertar,
nos ayuda a
la vida comenzar.
sin obviar
que, en ella,
siempre,
( Nunca lo olvides)
SIEMPRE,
se puede soñar,
sin importar si el día
está nublado
o, el cielo gris.
Eres el aroma de las violetas,
Y jazmines de mi valle
ese, que aspiro, con fruición y deleite,
que me ayuda a dar nuevo vigor y brios
a cada latido de mi corazón.
Yo no soy nadie, ¿si acaso?
una desheredada de la vida,
pero, eso ¡Sí!…
con la valija repleta de sueños, anhelos
e ilusiones;
la melodía interminable de mi alma
con su ritmo y eterno paso de claque,
y perpetuas ansias de danzar,
bogar, correr, saltar,brincar, reír…
Y lllena de contento y gozo, ir por la Vida...
y ¡VIVIR!
Sólo puedo ofrecerte, mi pequeño sueño
con sus soplos inagotables de dicha
cobijarte, bajo mi velo de nobleza infinita,
y junto, con todo esto…
de mis manos, darte el calor
de ¡su tibieza!,
tomar y acariciar las tuyas,
y así...juntas, las tuyas y las mías,
cual níveas palomas, volar por el espacio infinito
de la ilusión
pero no, sin antes tomar una taza de té,
en el frondoso Jardín de la Alegría,
mirarnos a los ojos y llorar de dicha,
bendiciendo el día en que tropezamos, el uno con el otro.
Jardín, donde todos los sueños, ansias, anhelos,
y deseos,
se hacen realidad, si de verdad
se desean.
