A Melisa...
Para hacer esto o aquello de tal o cual guisa,
¿sabías que algunas nunca tienen prisa?
Sé de una que precisa
expandir por doquier la sonrisa,
cual soplo afable de brisa.
Hay quien siempre llevan prisa
dejando dudas y vacilaciones en la repisa.
Y ahora que no sopla la brisa,
asomándose graciosas a la cornisa
nos saluda con su sonrisa.
Alguna que quiere ser poetisa.
y en su nido de amor y paz improvisa,
paladeando una infusión de hierbaluisa,
discurre serena y sin prisa.
Pero no tú, que eres clara y precisa
y llevas por nombre sonrisa,.
ya que tu nombre es dulce premisa,
sosiégate amiga y no tengas prisa,
por saber cuál será tu credo y divisa...
Presto, el sol, la lluvia, el viento y la brisa
a tu paso saldrán, y de tal guisa
reverenciándote al oído dirán de forma precisa:
Por ahí va ¡Melisa, la de la dulce sonrisa,
esa que unas veces es poetisa,
otras pitonisa,
y en ocasiones sacerdotisa.
*
(C) Ann Louise Gordon Stewards
LACAUSA
Desde el Jardín de la Alegría