El Sol se eleva majestuoso
haciendo destellantes guiños dorados,
las campanas tañen musicales en la lejanía,
una pareja de mirlos cantarines se columpia
sobre los cables del alumbrado,
las rosas lucen espléndidas
hermosas, vivificantes.
Mil una laboriosas hormigas transitan
los dinteles de la tierra...
su fauna, flora, y muchos llamados
seres humanos..,
El río serpentea juguetón y campechano,
por entre los señoriales árboles
y yo, cual cada día, sonrío feliz a la vida,
a Gea,
a la ilusión de vivir, la calma y paz,
al destello de la luz, el verdor y armonía.
Al astro rey y su majestuoso esplendor,
al canto armonioso de las fuentes,
al trino y vuelo del ave
sintiéndome acariciada y reconfortada
por las viajeras brisas de Eolo,
con su tanta belleza, armonía
y la confianza
de que todavía habrá un mañana
y un, por siempre,
tras cada nuevo anochecer....