Oh, edad mágica de los ensueños
y las brisas…
del nunca jamás, mirar hacia ayer.
Paraíso del florecimiento y el esplendor.
¡Oh, vergel de anhelos!
Jardín de peonías, lago de mis ensueños,
danza hechicera de los esplendores…
Sinfonía de la galaxia novia
y del planeta ensueño
depositadme allí …
Donde la caricia es sonrosada,
la esperanza exulta de verdor
el deleite es opíparo
y se paladea a perpetuidad
el néctar dulcísimo del Amor,
la finura y exquisitez de sus platos
y la ambrosía de sus vinos,
cual futura gourmet.
En una ciudad remota,
bajo cualquier otoño bello.
Un árbol amigo,
una mirada dulce,
con mi mano entre las tuyas,
sobre la que tu voz camina,,
bajo el esplendor de los luceros
hacia el susurro melodioso
de cualquier tiempo,
mas ninguno.
tan sublime,