TEMA Viaje a La Coruña
18 de Octubre de 2018
De compras con Susana en La Coruña
Galicia
España
Europa
Planeta Tierra
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Aquella noche…
me había acostado tempranito, casi, casi, emulé a las gallinas…
puse tres despertadores, por si alguno fallaba… para las 7,30,
con objeto de dejar todo en orden, y la casa presentable.
Además de acomodar a mi perrito “Flow”, y la gatita “ Copy”
en sus respectivos hábitats con comida suficiente,
agua fresca, y camitas.
Mas, en vista que no lograba dormir, a las 6 ya estaba en pie.
A las ocho y cuarto fui en taxi, a la Estación de Autobuses.
El Bus de Arriva salió puntualmente del andén correspondiente,
su trayectoria era:
Hospital Universitario Lucus Augusti,
Hospital Juan Canalejo,
La Coruña
El viaje se me hizo cortísimo.
Al llegar… ¡Yupy! Vi a Susana esperándome,
con sus cabellos “Danubio Azul”, una chaqueta negra
y un pantalón de pata de elefante. GUAPISIMA,
COMO SIEMPREEEEEEEEEEE.
Y comienzo nuestro transito por la ciudad coruñesa….
-Visitamos el Corte Inglés, no vi nada que despertase mi interés…
Desayunamos en un Café, muy clásico, a la antigua usanza,
Ella tomó no sé qué? Ya no me acuerdo, una infusión?
yo un Capuccino con seis churros.
Susana hizo fotos…
Tomamos un taxi para que nos dejase en el obelisco, en los Cantones.
El conductor tenia una bonita voz, según Susanita, y era argentino…
Buscamos la tienda “Mona Lisa”, para ver pelucas, en la C/. Galera.
Nos atendió una señora desagradable,
que parecía haberse tragado el palo de una escoba, o padecer una indigestión… ¡ Antipática!
Las pelucas carísimas, probé dos y no me quedaba bien, así que.,.
^Me fui sin peluca y despeinada…
Pasamos por delante del Centro del Cabello de Manuel,
pero ya no entramos.
No me encontraba con ánimo, por si era otro antipático
como la de las pelucas.
Nos fuimos de tiendas.
Susana me llevó a unja zapatería donde compre
unos deportivos comodísimos y muy dulces de llevar,
era como ir sobre plumas,
unos botines negros de piel muy cómodos
y otros de charol negro y algo de tacón para vestir.
La joven que nos atendió era afable y sufrida je je je.
Un encanto. Me rebajaron 5 Euros.
En otro comercio probé un abrigo escocés, era corto,
y no me quedaba bien.
Ahhhh, pero al fin …
Encontramos en la Calle Real una tienda que me hechizó, se llama “TARABELA”
Había un revoltijo de todas esas cosas lindas, que nos gustan a las mujeres,
de gente, de tropezones,multitud de empujones, de seres
y cosas preciosas.
Confieso que no me hubiera disgustado quedar –en ella-
una noche encerrada allí
y pasármela curioseando y probando cosas…
- Compré una estola de piel rosácea, me encontré bien con ella,
- y a Susana le quedaba de maravilla.
Mas tarde buscamos un paraguas con brida…
Con el que logramos hacernos a las cinco y pico de la tarde…
En “ No sé dónde” Compré un peine de púas para “ Vito”
el perrito de Mirta… ( Ya se lo di)
Después a la Plaza de María Pita nos sentamos en una terraza cubierta,
Hicimos fotos.
Más tarde en la Marina, fuimos a comer a un Restaurante… ¿Pier?
No pusieron pan con la comida.
Y descuartizaron en tiritas el entrecot que me comí, pese a ello sabroso.
( Se nos olvidó tomar café) je je je)
Al salir paseamos por el muelle, donde había un buque crucero anclado.
Soplaba el viento
Y se había nublado y enfriado algo el día
pero no llovió.
Por doquier, vimos muchos extranjeros. Lucian grandes escotes, mangas cortas y sisas.
Debían de ser noruegos o de Finlandia. brrrrrr
Finalmente trepamos a casa de Susana, donde picoteamos algo,
y volvía a disfrutar de las maravillosas vistas marinas de su piso 13.
bisbisbis
Oímos música
Y cerca de las ocho, un vecino de ella
nos facilitó el número de la Parada de Taxis
( que me tiene que enviar Susanita)
Allí nos sentamos en unos bancos metálicos resbalosos y fríos.
No hay ni una tienda, ni un café,
Qué estación más desangelada, sosa y aburrida….
Susana cargó todo el día con mis compras
y me acompañó, desde que baje del coche hasta que subí.
Me encontré muy cómoda y en una estado de mucha paz y bienestar
durante todo el día, a su lado.
Nunca olvidaré sus paciencia y atenciones…
Al llegar tome un taxi y a casita, donde mis animalitos
me lametearon efusivamente,…¡ Qué recibimiento!
¡ Inolvidable tb.!
Finalmente caí en la cama.
como un obús…
Un beso guapisisisima…
Y muchas gracias por tu grata compañía y atenciones.
Lo he pasado guay, te debo otro día feliz y un regalitoooooooo
Yo,
