Me gusta mentar y departir
de todo aquello que amo
y valoro más que nada de este mundo,
mis herman@s de Génesis,
pues todos somos hijos del mismo Padre
Creador.
Esa variopinta maravilla de los Cielos.
La magia y poderío del rey sol.
La belleza de la luna y las estrellas.
De mis tan especiales herman@s
la niebla matutina, mi refugio ocasional,
y el arco iris. Mi tornasolada inspiración.
De la belleza de sus aguas,
océanos, mares, lagos, ríos,
fontanas,
de las benditas lluvias,
del benefactor rocío.
Muy especialmente del aire,
aquel que se muestra
afable, dulce, grato, alentador y delicioso,
cual Céfiro, por su caricia grata y vital.
Ese que respiramos para sobrevivir.
.Que nos otorga gratuitamente frescor y vitalidad.
Del bendito fuego que nos envuelve y da calor,
obviamente, no de su faz destructora,
sino de su cara afable, grata
y bondadosa.
Y...
Me gusta saberme amante y protectora de nuestro planeta Tierra,
siendo mi lema especial...
“RESPETARÉ Y PROTEGERE TODO LO, POR SU MANO,
CREADO”
Deseando para todos ellos,
y nos, los auténticos humanos,
siempre y en cada momento,
todo lo mejor,
Ver limpias y saludables todas sus
aguas.
Floridas, verdes, perfumadas y productivas
las extensiones terrenales.
Su fauna y flora
protegida, respetada, y valorada…
¡No, por su valor material!
sino por la belleza
y maravilla de su diversidad,
contemplación y utilidad.
,Sabiendo erradicados de ella
todos aquellos que la destruyen
y maltratan,
ajenos a los respectivos
valores y derechos
indispensables
para que exista vida sana
en nuestro planeta.
¿Por qué privarnos
de la satisfacción de procurarnos
su y nuestro bienestar?
Si, todos ellos y nos,
tenemos intereses comunes en ello.
Solo los cretinos, idos y desnaturalizados tiran piedras
contra el tejado de su propio hábitat.