Ya llegó ese día que debía ser gris, en el que echaría de menos
la risa luminosa y resplandeciente de mi muy amada esfera mayor,
pero no es así, porque el sol brilla a raudales.
Llegó Octubre.
Lo cual confirma, una vez más,
que no hay plazo que no se cumpla
ni deuda que no se pague…
¿Quizá aún no venga a cuento ahora,
rememorar las arenas cálidas de mi playa,
aquellas brisas reconfortantes, suaves y dulces,
la danza sublime y encrespada de las aguas
el vuelo de las gaviotas.
Tantos y tantos días de viaies, vuelos, gozo y alegría,
pero cómo poder evitarlo?
si no es hoy, será mañana
o quizá pasado, la próxima semana, el mes que viene...
¡No! Meditando sensatamente...
Ahora hay que rehabilitar y redecorar, una vez más,
el interior vital de todos y cada uno de mis espacios,
para maquillar y no sucumbir al impacto emocional de
la falta de luz y de su sonrisa alegre.
Las sombras y el frío,
los vientos irritantes y desabridos,
y la nieve si visitase
alguna de mis estancias,
o lugares ocasionales,
llegarán...
Hay qu prepararse para la mudanza.
Cuando eso suceda, oiré mi música y sonrreiré,
combatiré el embate y acoso de la larga noche,
Iluminando mi vida con los sueños dorados
y resplandecientes que atesoro en mi lámpara,
especialidades en las que me considero ducha,
y sobreviviré hasta la llegada
del " buen tiempo"...
Porque mi amistad declarada, simpatía y predilección,
podrá ser proclive a las ausencias, a las distancias,
los espacios rutilantes y silencios inexpresivos,
Podrá cometer en su sentir yerros y experimentar fobias,
malas interpretaciones no compartidas,
generar molestias infinitas,
esperanzas infundadas,
promesas que no se realizan...
pero nunca sucumbirá a la mudanza
ni pondrá punto final…
Resistirá el embate!
Si así no fuese
jamás podría tildárse de fidelidad, compromiso,
de verdadera amorosa predilección,
¡Sonreiré confiada!
Porque es muy, pero muy cierto lo que expresa,
el famoso y admirado autor de tan bello y realista mensaje...
"La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano"...