Tú y yo sabemos
que un día vamos a encontrarnos,
estamos predestinados
y no importa el paso del tiempo
solo que día a día nos estamos acercando,
pero no sé...
¿Cuándo acontecerá, cómo y dónde?
Obviamente solo precisamos
tropezar, lo que se dice un milagro,
para toparnos el uno con la otra.
¡Un golpe de suerte!
Porque no dudo que así sucederá,
debemos concentrarnos pues, en ello,
y estar muy atentos
de cuanto acontece en torno a nos.
Y así me puse a soñar pensando...
¿Será en un viaje?
¿En una paradisiaca playa?
¿Un Night Club?
¿Aquí en N.Y., Allí en LA, en dónde?
Y de pronto...
¡CRASHHhhhhhhhh!
Se produjo un ¿suceso?
(yo creo que fue el milagro)
Un fenomenal choque en cadena
de cinco vehículos,
entre ellos el mío.
Y pensé
¡Es obvio. Él ya está aquí!
gritándole:
¿Si alguno de los involucrados
es ese que ha tiempo espero,
¿Dime cuál eres?
sino seguiré esperándote,
pues mi convicción es firme:
nunca dudaré que tú llegarás.
Pero afortunadamente ...
Ya no fue necesario esperar más,
porque entre el barullo reinante sucediste tú,
y claro está…
también, en medio de él, sucedí yo.
Y nos saludamos sonrientes.