Nunca podrás matar al AMOR,
pierdes tu escaso tiempo intentándolo,
sé que presumes de que es muy fácil hacerlo,
mas no lo es, por más que te empeñes en ello.
El amor jamás muere ni pierde nunca,
su excelsa llama y fulgor.
Y no se trata de yo crea
que él tiene siete vidas como los mininos,
¡ No!, en realidad no las tiene,
lo cierto es que tampoco las precisa.
Le llega con la inmortal que tiene,
solo una, pero mágica,
deliciosa e infinita.
Sabido es que no eres la primera
que pone precio a su vida.
Son muchos los que, antes de ti, lo intentaron
de un modo u otro.
Lo hizo el odio,
la maldad,
la envidia,
la traición,
la mentira,
el engaño,
y el olvido,
entre otras muchas,
que no lograron conseguirlo.
Tampoco es cierto que la rutina amorosa
de dos en compañía,
sí, logre darle muerte.
¡Qué absurdo, dar muerte
a la primigenia esencia inmortal
por excelencia!
En cierta ocasión…
en una de mis anteriores vidas,
uno bien parecido…
y yo,
muy dada, a la experimentación,
y recolectora de sensaciones,
osamos simular, ante el elenco,
que sentíamos un gran amor,
el uno por el otro…
al margen de nuestras respectivas
actuaciones,
aparentaríamos vivir en amor
para ver que acontecía en torno a nos,
los comentarios que suscitábamos,
y extraer las diversas connotaciones
al respecto.
Le echamos valor
y después de una reiterada lectura
logramos darle una muy aceptable
similitud con él,
o eso, es lo que creímos,
por aquél entonces...
Pusimos toda nuestra expresividad
y ahínco en ello,
pero el resultado fue desolador,
a nadie logramos hacer sentir tal amor,
comprendiendo que habíamos dado
al traste con el argumento
con nuestra actuación
interpretativa.
¡Nos sentimos fatal!
En AMOR nada se improvisa,
todo es real y espontáneo,
fluye libremente,
como su poderosa tea, llama y luz.
En nuestra interpretación
omitimos reiteradamente
ocluir toda rendija al despiste,
dejar las puertas del corazón
totalmente abiertas a la inspiración amorosa,
pero… sin olvidar
dejar el carro muy a mano,
sobre la acera,
con el depósito lleno,
las llaves en el contacto
y el motor presto a la marcha ...
¡Por si acaso!.
El AMOR
invitado de honor en la presentación
debió sufrir, o reírse mucho, con nosotros,
en realidad fue el único que aplaudió
nuestra actuación,
Él no precisaba de parodias,
ni montajes,
supo aceptar de buen grado
nuestra juventud, inexperiencia y osadía,
fue simpático y gracioso
constantemente meneaba la cabeza
condescendiente, con desenfado
y nos sonreía, complacido ...
Qué vano nuestro intento de aparentar amor,
quedó reducido al más absoluto fracaso,
avergonzados y tristes renunciamos a proseguir
con aquel simulacro amorosa,
si bien yo- para disimular-
antes de caer el telón, saludar y ausentarnos
logré decirle, al no mal parecido ¡Dame un beso y luego vete..!
Ah, ¡Dios bendito seas! Qué placer fue alejarnos,
y perdernos de vista,
poder descansar al fin, el uno del otro
Ufff!, qué alivio!
En justicia no podríamos decir
que el AMOR se nos murió,
porque nunca nos habitó
¡No! Además existe la poderosa evidencia
de que el AMOR prosigue vivo
y en plena forma,
con todas sus facultades en perfecto estado,
laborando activo y diligente,
en pleno ejercicio de su actividad profesional,
y con una incalculable cartera de clientes,
interesados en lo milagroso de sus propuestas
y ofrecimientos.
Ahora sé, y de ello estoy firmemente convencida
de que sí hubo dos muertos, pero no fue uno de ellos
el AMOR.
Los que morimos fuimos nosotros sus fingidores
entre el tedio
y los bostezos prolongados de la multitud..
Ya sabido que el AMOR es inmortal
solo resta decir que además
posee la más fuerte de todas
las fortalezas,
y esa llave del éxito más rotundo,
que abre todas las puertas,
que dan acceso al corazón...
Al AMOR no lograrán matar,
lo de dar muerte solo reza con los amantes,
ellos sí que saben hacerlo,
Pero NUNCA JAMÁS el AMOR.
It's Impossible.
*
(C) Ann Louise Gordon
LACAUSA
February, 2017
Music PERRY COMO
Imagen https://clublecturacastellnovo.files.wordpress.com
