Poemas
Inspiration from Huidrobo

viernes, 9 de diciembre de 2016















Cuando se  siente gozo, iluminan las  pupilas,
El río cantarín, la lágrima celeste, las mejillas del cielo.

Entre bosques, campiñas, colinas,
flores, aves,  nacen alas a la ilusión,
reverente saludas a amigos y conocidos.
¡Buenos días,  florecilla amarilla!
¿Qué tal lluvia de lágrimas doradas?


Evita páramos áridos,  para de dolor y  tristeza
no llorar…
dancemos de felicidad, cuando la música descuelle
por su versatilidad…

Bajo el sol, cual mariposa, tocada de anchas alas
luce un gracioso sombrerito  de rafia florecida,
sin precisar de  lujos, sofisticaciones, o galas
buscando significado hasta en la disposición
de las nubes, las piedras de la senda,
las intersecciones, y la dirección del viento…

Cuando le visita el sol, toma entre  sus manos
  las de él…
que se estremece y refulge,
rogando a las flores cerrasen sus pétalos
En ocasiones las  tristezas transcendían por todo el Bosque
y las aves ya no discurren sobre la colina,
entonces me sangra de verdor,  el corazón
otras…fui tan inmensamente feliz, que gozosa ejecutaba
su  delicado paso elástico de alas y volantes  infinitos…
elevando a cada sostenido de los coros la mirada
rindiendo tributo  a la vida,
a la luz,
al amor
y los afectos…

A cada mañana, al amanecer, a los sueños
pregonando iba por doquier, de tal guisa,
que hasta los sordos oían…
¡Hoy será  un nuevo  soleado, y  cálido día!
y riendo gozosa abandonaba el lecho
para danzar y saludar a la luz,
cual la más feliz avecilla matutina
de las tripulantes   del Paraíso.

Pintaba su boca de rojos corales
ante el espejo que las luciérnagas sostenían,
mientras cepillaba el oro de su larga y perfumada
cabellera de jazmines, magnolias  y violetas

De gozo como las aguas del mar revoloteaba
entre playas y palmeras cimbreantes al soplo
azul del viento distribuidor   de besos
abarrotada del dulce fruto de su mágica sonrisa,
acariciando sin tocar

Oteaba el garito impresionante del mar en su elemento,
a veces, de una aurora anaranjada
y con un decidido… ¡aquí me postraré!

Adora y adoraré cuando reluzca cual las estrellas
tan altivas refulgentes y magnífica
en la seguridad de que con sus destellos me haré un collar
que ilumine las tinieblas del mundo,
pero antes habrá de mecerme entre sus brazos,
- sosegar a las aguas  para entre brazos adormecer al mar
rogando que con tus rayos  protectores sobre mi vengas…
y la conviertas en aura sonrosada  de pistilos aureolados
acompañada de sonrisas expresivas
que hagan girar de placer a todas las rosas de los vientos
del Universo…

Con vuelos de aves paradisiacas
bendecirá tu nombre..
porque le resultas grato y sabe que existes
en algún lugar…
y la mente se le abarrota de deliciosos ensueños
al pensar en ti…
¡Buenos noches, mi amor, sean felices tus sueños!
sobre el lecho refulgente de las esmeraldas.

*
© Primavera del Valle