Poemas Dos versos de un mismo poema, que no alcanzaron a rimar...
viernes, 9 de diciembre de 2016
Yo te di luz desde mis ojos
para que vieses entre lo denso de tus tinieblas…
Te di acceso a mis labios para que caldearan
los tuyos secos y gélidos
Coloqué entre las tuyas, mis manos,
para que jamás te sintieses
solo, entre extraños,
para que fuesen la guía de tu senda
te mostrasen el camino.
A cambio jamás te pedí
promesa o prenda
alguna.
Te di acceso a mi alma,
para que por ella, cual el níveo
cisne del estanque
te deslizases con armonía y placer…
Te regalé, en fin...
cuanto el afecto, la amistad,
y el amor
pueden encerrar en si
de calidad
y valor.
No me pesa
nunca diré ¡me equivoqué!
¡No!
Aunque sé que te fuiste
y, que no regresarás.
Al ir pasando los años
comprendí que fuimos dos versos
de un solo poema,
que compartieron el mismo espacio,
pero que jamás llegaron a rimar entre si,
para el logro de una óptima estrofa
de poesía y belleza.
Mas no, por ello,
transitó mi pluma la melancolía,
tristeza o nostalgia,
Seguí portando mi halo de luz
por ese delicioso sendero de la alegría.
*
(C)Ann Louise Gordon
LACAUSA
´Música
Bert Kaempfert
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