No importa si los barcos y la guerra
yacen en silencio en la Bahía,
para resonar al alba.
La Orquesta es fabulosa,
la música...
ciertamente mágica;
camino enfundada en tules
tú luces cabellos albos,
como el elenco de mis sueños.
¡Somos la pareja perfecta!
Soñemos, aunque mañana sea el día
del fin del Mundo.,
todavía es tiempo de pintar
violetas sobre los desiertos,
y gaviotas blancas sobre los mares.
¿ Qué importa si al amanecer
desfilamos hacia la eternidad?
Aún disponemos de unas horas...
Soñemos que renacemos a un orbe inmenso,
sobre el que levitará a perpetuidad
la nívea paloma de la paz,
y que somos los primeros
en transitar este nuevo orden.