No te dejes engañar por el brillo cegador
de las cosas,
porque no todo lo que reluce
tiene verdadero valor.
Realmente, todo lo que es de verdad valioso
nace y crece
¡exclusivamente! En el majestuoso parque florido del
¡Corazón!.
Busca siempre la claridad
jamás las tinieblas y las sombras
nunca te quites la luz
ni dejes de lado
tus sueños,
ellos son la verdadera riqueza
de tu espíritu…
No aspires a ser más
de lo que ya eres,
porque ya eres mucho
en el corazón y sentimiento de tantos;
sino a ser, cada día, un poquito “ mejor”,
mejor para ti, para los tuyos,
para vecinos, conocidos y desconocidos,
para la tierra y el entorno
que transites,
y sonríe siempre,
aunque tu día se muestre
nublado,
porque...¿Quién sabe?
si te puedes cruzar
con alguien
que se enamore
de tu sonrisa…
y de la bondad que destilan tus puplias,
de tus modales, gestos y actitudes,
y además es sabido
que el sol
siempre regresa
y con él la esperanza
el anhelo y la ilusión.
Y finalmente...
acepta lo que eres
y lo que haces
y si la vida te da un naranjo
haz naranjada…
si un pájaro escucha sus trinos
y sueña con sus vuelos, libertarios,
si una flor aspira su perfume
y aroma,
su tersura y lozanía
y comprenderás,
dejando de preguntarte
y de dudar.
Simplemente
se feliz, con lo que tienes,
con lo que te pertenece
Y eres…
En el gran Teatro del Mundo
a cada cual le ha sido asignado un papel
y debe perfeccionar su interpretación…
Cuando lo comprendas
Y aceptes
poseerás el valioso secreto
de la ¡ Felicidad!.