Hoy surgen de nuevo, ellos y sus voces,
las caricias de sus manos,
el susurro del mar bajo mis ventanales
llamándome cada amanecer.
Hay un intenso perfume a violetas,
una lluvia fúlgida de estrellas y luceros
que todo lo ilumina;
la caricia y soplo cálido y estremecedor
de la añorada brisa del sur.
Hoy vuelvo a contemplar las mil flores,
de mis amados bosques,
y acarició a mis amigas, las aves.
Todo aquello que yo amaba ...regresa
alegría, júbilo, esplendor, fantasía,
fiestas, gozos, sueños, viajes....
En esta maravilla de lugar
me reciben, cual si nunca
me hubiese ido.
Somos un tríptico indisoluble,
junto a nos reina la armonía y placidez,
ya no se masca el silencio, el adios,
ni la desesperanza.
Siento aquí ( muy dentro de mi)
que se ha vuelto a iluminar el lugar
con aquel su antaño, esplendor.
La mansión, el bosque,
el jardín, la playa
el mar,
y se pueblan las arenas
de aquellas risas, voces y recuerdos de
su amada presencia, y la vida discurre otra vez ...
Ahora sí sé...
que de aquí a la eternidad
ya por siempre vestiré de fiesta...
¡ALMA Y CORAZÓN!