¡Ellas, la una y otra, me habitan y componen.
Son mis moradas rítmicas,Céfiro y Ventolina.
las que me inspiran emocionantes o melancólicas vibraciones,
cual fulgurante polvo de estrellas,
fuentes del haz luminoso de los astros.
Desde aquel ayer, del Allegro gozoso
media un Adagio lento y majestuoso
el presente, cuando ayer...
un Allegro prestissimo con fuoco
cuerpos deslumbrantes del giro, o pas solitario
y melancólico. .
Retoman ora, sus tiempos gloriosos
de notas veloces y majestuosas:
sobre la espuma dorada... del Océano...
que mana etérea y sutil,
levitando al llegar el albor de la Alborada
abriendo su manto de hilachas de fina pedrería ,
sobre radiantes tules, muselinas, gasas
conduciendo al place de lo bello, de lo atractivo e irresistible,.
Con ese armónico, sutil y alado… anhelo de agradar.
Están dispuestos mil un coreografos,
un sinfín de lagos de plata y abalorios
cisnes níveos, forman parte de su elenco,
a veces… los verdes campos cimbreantes
con sus destellos rojo verde, de esmeralda,
acarician los dinteles de la niebla y el rocío
entre los mil y un compases del albor musical,
en mil universales parques floridos
bajo la vía láctea pobladas de destellantes ópalos, topacios
y amatista…
desde la China milenaria a la India mística,
desde Oriente a Occidente,
y de ellas, hoy retomo a la armónica Viena
haciendo resurgir las inolvidables compases
de la familia Strauss,
Entre transparentes alas de insectos y pétalos de jacintos primaverales
llega fastuoso, acompañándola el ALLEGRO
enérgico, vibrante, animado, real0mente brillante y audaz,
desde el siempre surge ...
el resplandor y majestad de
¡ La Danza!
A veces lo hace radiante
fulgurante,
con el paisaje de un loco idilio
en balancé
meciendo el paso,
en su tiempo de amar y vivir
al mágico valse,
con su serenidad de Alba
o gasa ondulante de luz
otras,
tan frágil y desvalida
con el paso vacilante,
de una danza sagrada
la música surge del pozo donde se alzan
las iglesias de la devoción
o de aquel níveo lirio de los valles…
hasta que en la pureza transparente
del horizonte se extiende el índigo tierno
tono de lapislázuli de las tardes de
los blasonados,
ascendiendo lenta y placidamente
hasta el fino
y sutil ANDANTE
tenue,
con su deslumbrante coreografía,
muestra el pas sur la pointe,
sobre las puntas
con ahínco,
o pas de raso,
floreo
a ras de suelo
en battu, batido,
que clama al Cielo
en agónicos,
coros de lamentos
y gemidos,
o con profusa
y violenta alegría
que a todos extasía
¡ La Danza!
proviene de una ignota lejanía. llega bajo el cielo estrellado
lunas plateadas plenas de fantasía,
filamentos de estrellas,
entre brisas y vientos de ensueño,
engalanadas con tules, gasas,
sobre sus zapatillas de raso.
Giran alegres
cuán delicados y exquisitos son sus pasos
deliciosos giros,alados saltos
y hasta los bellos lirios, ahora radiantes
bajo sus delicados pies
surgen cerca de la mies en los estíos,
muestran florecientes sus deslumbrantes campos
de amapolas.
Cuando ella llega...¡El Milagro se produce!
En el amor, ELLA es gran señora y dama
danza envuelta en soles
brilla con el hechizo de mil fulgores,
el Mar la aclama
a sus pies pone corales y nenúfares nacarados
de la tierra corazones,
y por un sinfín de razones
desata pasiones
cuando bajo su capa marfileña
nace la Primavera
y con su llegada
de la seca y adormilada
enredadera
brota la Pasionaria
mientras
bajos los Corps
cuerpos de danza
la gloria alcanza
al alado, primigenio
y mágico halito de
Terpsícore