Dijo la Bruyére:
“ La descortesía, no es un vicio del alma,
sino el efecto de varios vicios:
De la vanidad
Del desconocimiento del deber
De la Pereza
De la estupidez
De la Distracción
Del desprecio a los demás
Y de la envidia..”
Después de leer a éste inmenso escritor y moralista francés
nacido un 16 de Agosto de 1645, en Paris
y fallecido un 10 de Mayo de 1696, en Versalles,
he llegado a la conclusión que todos estos vicios
han sido acrisolados,
por la desmedida soberbia del descortés,
con respecto al que considera inferior, no estimado,
no valorado, y al que
con total impunidad,
indiferencia y sin prudencia de ningún tipo
infringe la afrenta de su descortesía…
Por ello expresó Schopenhauer:
¡ Cortesía, es prudencia…
“Descortesía es pues necedad.”,
De lo que yo deduzco, que ser cortés, en toda ocasión
y circunstancia
debe ser nuestro preferente toque de atención
pues ser descortés con los demás no es
" rentable, ni aconsejable";
no, tan sólo es vanidad, desconocimiento del deber,
pereza, estupidez, distracción,
desprecio, indiferencia total y absoluta
sino un total y absoluta negligencia,
falta de prudencia,
redomada y estúpida
¡ Necedad!
que un día, sin duda,
nos pasará factura...