Poemas
EN UN BOSQUE DE LAURISILVA CANARIA
martes, 19 de febrero de 2008
EN UN BOSQUE DE LAURISILVA CANARIA
(Pero ¿quién es ella, que nunca está?)
¿Qué hace un hombre sentado a una mesa,
mientras expele el humo azul de un cigarro
y contempla a través del cristal el límpido cielo?
¡Cuántas cuartillas blancas, sin escribir!
Entonces, y viendo que nada tiene que decir,
se arregla sin apenas mirarse al espejo
(¡bastante conoce a ese que se asoma al espejo!)
y sale a la calle deprisa, qué día tan espléndido,
como un hombre que tiene decidido su destino,
aun sabiendo que no va a ninguna parte, sin rumbo.
Si estuvieras aquí, dice para sus adentros,
te enseñaría las cosas bellas de esta ciudad.
Iríamos del brazo, como dos buenos amantes,
y te diría los nombres de las estatuas del parque,
mientras reirías y apoyarías tu cabeza en mi hombro.
Pero ¿quién es ella, que nunca está? ¿Es real?
¿Cómo se llama? ¿Dónde vive? ¿Qué hace ahora?
¡No es imposible que vaya del brazo de otro afortunado!
Lo que más ama este hombre son sus ojos profundos,
de una mirada como de bosques sin explorar,
y es por eso que algo lo lleva hasta los árboles,
y allí explica a su invisible acompañante, tan linda
y que va de su brazo, que esta umbría frondosidad
es la famosa laurisilva canaria, y acostémonos
en la hierba para ver entre sus ramas las nubes que pasan.
*
Orlando Santana Cabrera
Las Palmas de Gran Canaria
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