Asesinaos vos,
Si eso os complace
si así lo deseáis
exterminaros vosotros,
los bélicos de ambas laderas:
Los teóricos
jamás portaréis el fusil
de la bravura…
Dejad en paz,
tranquilo
al hombre humilde
al común y singular,
Que, con su mujer
pasea en económicos
atardeceres…
Aplastaos…
pero a vosotros
inquisidores y,
promotores de matanza.
Implacables, dogmáticos de estrechez
mentecata
Los monstruos usufructuarios
del gran ultraje.
Los opulentos energúmenos que,
en alza favorable de cotizaciones
preparáis la aniquilación
de nuestros humildes sueños
modestos, simples, ¡ sencillos!
bajo el hacha
de los martirios inútiles.
Pisotead mi sepulcro también,
os lo permito, si así
lo deseáis
aventad mis cenizas y todo
hacedlo neciamente,
si consideráis que
mi sentir
no se ajusta
a vuestro fines turbulentos,
pero …dejad tranquilo
al niño que duerme en la cuna
al campesino
que nos suda la harina y el aceite
al joven estudiante con su beca de oro
al obrero en su ocio bien ganado,
fumándose un pitillo
y al anónimo hombre gris
que coge los tranvías
con su gabán roído
a las seis de la tarde
para sumergirse en las
sábanas grises de la
monotonía…
ANNY…
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